La etapa de hoy en la Vuelta a España estuvo marcada por un giro inesperado a 70 kilómetros de la meta. Justo cuando parecía que la carrera estaba en una pausa táctica antes de la última ascensión, el pelotón aceleró sorpresivamente, sembrando el caos entre los favoritos. Ben O’Connor, líder de la general, y Mikel Landa, uno de los principales contendientes, se vieron atrapados fuera de posición. Red Bull-BORA-hansgrohe y Movistar aprovecharon el momento para presionar, tomando la iniciativa en la persecución. Sin embargo, a pesar del esfuerzo colectivo, tanto O’Connor como Landa lograron reincorporarse al grupo tras algunos kilómetros de tensión.
El pelotón seguía recuperando terreno y, a medida que los corredores se aproximaban a los últimos 50 kilómetros, los atacantes perdieron la mayor parte de su ventaja, que se redujo a solo 1 minuto y 40 segundos. Entre los que lideraban la fuga se encontraba Braet, que pronto fue absorbido por el grupo principal, dejando solo a cuatro corredores en la cabeza de carrera, entre ellos el mexicano Isaac del Toro.
El asalto en el Alto de Moncalvillo
Al llegar al pie del temido Alto de Moncalvillo, un puerto de primera categoría con 8,6 kilómetros al 8,9%, los escapados sabían que su misión estaba condenada. A pesar de la desventaja, Del Toro, Planckaert, Petilli y Miholjevic no se rindieron fácilmente. Fue Miholjevic quien resistió hasta el inicio de la subida, pero pronto se vería sobrepasado por el tren imparable del Red Bull-BORA-hansgrohe, que tomó el control de la carrera.
Con Daniel Felipe Martínez, Aleksandr Vlasov y Florian Lipowitz liderando el ritmo, el equipo alemán estaba claramente preparando el terreno para Primoz Roglic. A medida que la carretera se empinaba, con pendientes cercanas al 10%, la selección en el grupo principal comenzó a hacerse evidente.
El ataque decisivo de Roglic
A cinco kilómetros de la cima, el colombiano Martínez lanzó un fuerte ataque que solo pudo seguir Roglic, junto con Vlasov. El resto de los favoritos, incluido O’Connor, quedaron rezagados. La superioridad del esloveno quedó clara cuando tomó la delantera en solitario, aventajando al grupo perseguidor por medio minuto. Mientras tanto, corredores como David Gaudu y Richard Carapaz intentaban responder con tímidos ataques, pero ninguno logró consolidarse, lo que permitió que el grupo perseguidor se reagrupara.
El dominio de Roglic parecía inquebrantable, pero Enric Mas, del Movistar, sorprendió con un fuerte ataque a tres kilómetros de la meta, logrando reducir la diferencia a solo 19 segundos. No obstante, Roglic supo gestionar su ventaja y en menos de un kilómetro volvió a aumentar su margen.
En los metros finales, Roglic se consolidó como el hombre más fuerte de la jornada, cruzando la meta en solitario para llevarse su tercera victoria de etapa en esta edición de la Vuelta. No solo se adjudicó el triunfo del día, sino que también tomó el liderato de la clasificación general, despojando a Ben O’Connor del jersey rojo, quien terminó perdiendo casi dos minutos. Tras dos semanas al frente, O’Connor cedió el liderato en un final dramático.
Por su parte, Mas, a pesar de su valiente esfuerzo, fue superado por Gaudu y Mattias Skjelmose en los últimos metros, finalizando en cuarta posición. Landa completó el top 5, pero quedó claro que Roglic había dado un golpe de autoridad en la carrera.
Primoz Roglic no solo mostró su fortaleza física, sino también su inteligencia estratégica en una etapa que marcará el rumbo de la Vuelta a España. Con el liderato en sus manos y un equipo que lo respalda a la perfección, el esloveno se perfila como el gran favorito para llevarse el título con solo dos etapas para culminar la carrera.