Para mi ver a Rayados de Monterrey por televisión o ir al estadio siempre ha sido un ritual. Desde la preparación previa hasta la ida al estadio o al sillón donde tengo la televisión.
El equipo se ha convertido en la burla nacional pues tiene una de las nóminas más caras del futbol mexicano y puede que dentro de las más altas de toda Latinoamérica y no se ven los resultados. El aficionado ya está cansado de llegar con ilusión a ver a los Rayados y ver las ridiculeces con las que sale el equipo.
Lo de este domingo cayo en lo más ridículo de los últimos años. Una pelea del director técnico con los jugadores emblemáticos ha hecho que esta pelea se convierta en algo más grande de lo que debería de ser. El director técnico, Martin De Michelis con escuela en el futbol de Alemania al parecer no tiene idea de cómo plantear un juego con las piezas que tiene y tiene al equipo hecho un despapaye. Mire que el DT pasado, el Tano Ortiz, no llegaba a las finales, pero al menos el equipo tenía un mejor desempeño.
No sabemos si los jugadores le están tendiendo la camita, o definitivamente los planteamientos del equipo no dan para más. Un equipo sin delantero con la ofensiva basada en un jugador de medio campo que lleva más de un mes sin jugar por una supuesta lesión ha hecho que la poca ilusión de los aficionados desaparezca y con lo del domingo, se siga decepcionado.
El domingo preparé todo para ver el partido sin interrupciones, lo único que me movió de mi lugar fue que una de las mascotas estaba respirando raro, pero al final no paso nada más. Todo el juego se sentía el peligro de Pachuca sobre la portería de Rayados y al parecer el delantero venezolano Salomón Rondón, se convirtió en un jovencito que le ganaba en las carreras a los más jóvenes y más veloces defensas Rayados.
Después de la gran jugada del gol, propiciada por Jesús Manuel Corona y Germán Berterame, no hubo mucho más. Nelson Deossa, proclamado por muchos como el gran sustituto de Sergio Canales, fue borrado de la cancha y nunca logro hacer nada más que un par de tiros cercanos, pero sin gol.
Rayados en dos regalos de la defensa y del portero recibió dos goles donde al final Pachuca se convirtió en el merecido ganador. No fue como en aquella final donde por un error en los minutos finales se perdió. Ahora fue algo mucho mas cantado.
Esteban Andrada se convirtió en villano como lo ha hecho en varios partidos al entregarle el balón en bandeja de plata al venezolano Rondón que lo vacunó sin piedad y con una facilidad increíble.
Mire que esto es una gran señal para que el director técnico haga sus maletas y se vaya pues ni siendo campeón debería de quedarse pues sería campeón por lo que los jugadores dejen en la cancha y no por un planteamiento táctico del DT.
Como aficionado me dio mucho gusto la incorporación de Sergio Ramos, pero también me da pena lo que está viviendo el equipo a pesar de tener una nómina enviable. Se nota la ausencia de Ramos que funge casi como segundo director técnico en el campo y ayer hizo falta con el flojo partido que hizo.
Lo malo, es que este equipo tiene una segunda oportunidad de acceder a la liguilla, aunque este jugando a nada. Y sabe, lo peor es que es contra el Pumas del altanero Efraín Juárez. Ya Rayados les dio una paseada en el Olímpico Universitario y ahora sin el Memote Martínez, parece que debe de ser más sencillo, pero con estos Rayados no se sabe.
¿Será el regreso de la legión española al cuadro? Esperemos que sí, pues ellos son los que le han dado al cuadro regio los resultados en la gran mayoría de los partidos.
Esperemos que en el momento que sea eliminado el cuadro de los Rayados se rescinda el contrato de Martin de Michelis y que la directiva no ande experimentando con técnicos novatos para dirigir un cuadro con tantas estrellas.
Mientras tanto a esperar y sufrir con los Rayados.
¡Animo!