Del 16 al 20 de octubre, México competirá en el Campeonato Mundial de Ciclismo de Pista en Bellarup, Dinamarca, con 12 ciclistas (7 mujeres y 5 hombres). A pesar del talento presente, el proceso de selección ha generado polémica por su falta de transparencia, lo que ha dejado a varios talentos fuera de la delegación.

En el equipo femenino, destacan Luz Daniela Gaxiola, Yuli Verdugo y Jessica Salazar en la prueba de velocidad por equipos. Gaxiola también buscará un podio en el keirin, una de las pruebas más espectaculares de la pista. Por su parte, Yareli Acevedo participará en la prueba de eliminación, donde ha mostrado buen rendimiento en competencias recientes como el Grand Prix de Budapest. Acevedo también competirá en el ómnium, aunque sin grandes expectativas, al igual que Antonieta Gaxiola y Yareli Salazar en las pruebas de scratch y carrera por puntos.

En la rama masculina, Fernando Nava, quien brilló en Budapest, será una de las cartas fuertes en ómnium y la carrera por puntos. El joven Fausto Esparza competirá en la eliminación, mientras que Ridley Malo participará en el kilómetro contrarreloj. Nava, por su buen momento de forma, podría ser la sorpresa mexicana, con la posibilidad de colocarse entre los mejores ocho en sus pruebas.

Sin embargo, la falta de un proceso claro de selección y la suspensión de la Federación Mexicana de Ciclismo (FMC) por parte de la UCI, generan dudas sobre el futuro del ciclismo en México. La intervención del Comité Olímpico Mexicano (COM) ha sido insuficiente, y la crisis en el deporte sigue latente, poniendo en riesgo el desarrollo de ciclistas de cara a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

Aunque el equipo de velocidad femenino muestra potencial, es urgente que las autoridades deportivas tomen medidas concretas para solucionar esta crisis. De lo contrario, el ciclismo mexicano corre el riesgo de quedar marginado en el escenario internacional.