La rivalidad de Rayados vs Tigres se ha transportado a las canchas de futbol femenil. Llenar un estadio en la Liga MX es complicado, y en la Liga Femenil también lo es. Ver al mejor estadio de México, el BBVA, lleno hasta las lámparas en lunes es algo que realmente es sorprendente.
Dirán los puristas, en la temporada las asistencias son de 5 a 7 mil personas por partidos, mire que esas entradas ya las quisiera el Atlas. Pero bueno, ese no es el tema.
Los equipos regios me llaman la atención siempre pues yo soy de allá y entiendo la pasión con la que se vive cualquier deporte. Si son los Borregos, si son los Tigres o los Sultanes, Fuerza Regia o los equipos de futbol, el regiomontano quiere verse reflejado en equipos ganadores y no en los “creadores de contenido” regios que realmente no nos representan.
En un grupo de WhatsApp donde somos puros Rayados les comente que el juego de ayer me hizo recordar el mejor juego al que yo haya ido en la vida, incluido el campeonato de Rayados en el Estadio Azteca. Fue un Monterrey contra Santos, el día que el Tecnológico tembló.
Ese partido quedo cero a cero en Torreón y los del Santos se vinieron a jugar el todo por el todo en el extinto Estadio Tecnológico. Lo recuerdo perfecto pues fue un partido al que me dijo mi papá “para que me traes si sabes que no le entiendo a lo de la Concacaf”. Claro, eso lo dijo cuando al minuto 50 ya en el segundo tiempo, Rayados iba abajo dos a cero.
Llegaron los goles de Aldo, Cardozo, Aldo de nuevo y al final el eterno Chupete Suazo. Al minuto 84 cayó el empate por parte de Neri Cardozo y faltando tres minutos para el final, Aldo de Nigris metió el gol que puso a temblar al estadio literal. Estando en el famoso volado todo mundo empezó a saltar, tanto que en el anecdotario de los jugadores dicen que esos brincos hicieron que se sintiera un pequeño temblor en la cancha, al final Suazo coronó la hazaña metiéndole un gol a su cliente Oswaldo Sánchez. Maravilloso recuerdo.
Lo mismo paso el lunes, después de ir perdiendo por un marcador global de tres a cero, la hazaña parecía imposible. La séptima estrella para Tigres estaba casi cantada pero las jugadoras decidieron que no fuera así. Al minuto 98 la ex jugadora de Tigres y actual jugadora de Rayadas Katty Killer metió el gol del empate llevando el juego a penales con la balanza inclinada a favor de Rayadas después del histórico regreso. Entre penales fallados y anotados, la portera Tajonar se vistió de heroína y paro el penal que las hizo campeonas.
El juego estuvo cardiaco y me trajo emociones gratas. Que corazón le meten las mujeres que juegan futbol y que buen espectáculo fue el juego de anoche. En una entrada que envidiarían al menos el 80% de los equipos de la Liga MX, Rayadas se coronaron campeonas y a los que vimos el partido nos dejaron un muy buen sabor de boca.
Ojala, ojala, ojala, Rayados también busque despertar las mismas pasiones y como el meme de Ratatouille donde el juez recuerda su infancia cuando prueba la sopa, la próxima liguilla nos recuerden a Suazo, a Franco y al Abuelo ganando un campeonato.
¡Ánimo y felicidades a las bicampeonas Rayadas de Monterrey!