La reciente decisión de la FIFA de excluir al Club León del Mundial de Clubes 2025 ha generado una tormenta de debates y controversias en el ámbito futbolístico. La razón esgrimida: la infracción de las normativas de multipropiedad, dado que tanto León como Pachuca pertenecen al mismo grupo empresarial. Esta medida, aunque alineada con el artículo 10, apartado 1 del reglamento del torneo, ha dejado un vacío significativo y ha puesto en tela de juicio la coherencia y equidad en la aplicación de las reglas por parte de la FIFA.
No es un secreto que la multipropiedad es una práctica común en diversas ligas alrededor del mundo. Sin embargo, la FIFA ha decidido tomar cartas en el asunto en este caso específico, dejando fuera a un equipo que había ganado su derecho, en la cancha, a participar en el torneo. Esta decisión ha sido calificada por el Club León como “inaceptable”, y han anunciado que recurrirán a todas las instancias posibles para defender su lugar en el torneo.
Ahora, la gran incógnita es: ¿qué equipo ocupará el lugar vacante dejado por el León? Según el reglamento, el reemplazo debe provenir de la misma confederación, es decir, de la Concacaf. En este contexto, varios clubes han alzado la mano, esperando ser considerados.
Uno de los principales contendientes es la Liga Deportiva Alajuelense de Costa Rica. Este club ha argumentado que, dado que la MLS y la Liga MX ya tienen sus dos cupos ocupados, ellos serían los siguientes en la línea de sucesión según el ranking de la Concacaf. De hecho, Alajuelense ha elevado su inconformidad al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) para que se reconozca su derecho a participar en el torneo. Por otro lado, equipos de la MLS como el Philadelphia Union y el Columbus Crew también han sido mencionados como posibles reemplazos. Sin embargo, su inclusión podría ser problemática debido a las restricciones de cupos por país ya mencionadas. Además, el Club América aparece en el horizonte como una opción viable. Su posición en el ranking de la Concacaf lo coloca en una posición privilegiada para ser considerado como el sustituto del León.
Esta situación pone de manifiesto la necesidad de una revisión y clarificación de las normativas relacionadas con la multipropiedad y la asignación de cupos en torneos internacionales. La FIFA, como máximo organismo rector del fútbol mundial, tiene la responsabilidad de garantizar que las reglas se apliquen de manera coherente y justa para todos los clubes, sin excepciones ni interpretaciones ambiguas.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste. Los aficionados, jugadores y directivos de los clubes involucrados esperan con ansias una decisión que defina quién ocupará el espacio dejado por el León en el Mundial de Clubes 2025. Lo que es indudable es que esta polémica ha puesto en el centro del debate la transparencia y equidad en el fútbol internacional, y ha dejado en evidencia que aún hay mucho por hacer para garantizar que todos los clubes sean tratados con la misma vara en el escenario global.