En un fin de semana complicado para los que les gusta el futbol y ver a la Selección Nacional, el diagnostico esta dado, se está muriendo la gallina de los huevos de oro justo ahora que esta tan cerca el Mundial donde se jugaran algunos partidos en el país.

La Selección se la han ido acabando desde los directivos, patrocinadores y los mismos jugadores. ¿Por qué ya no es un orgullo estar en la Selección Nacional? Porque está llena de jugadores inflados que juegan el Europa en equipos que perderían con el mismísimo Mazatlán. Antes, estar en la Selección Nacional era un orgullo, ahora es una loza pesadísima pues quita tiempo ademas de que no se ponen de acuerdo para jugar.

Dirigidos por un Javier Aguirre que viene a acabarse lo último de fama que le queda después de estar vitoreado por las plumas y micrófonos matraqueros como el mejor técnico mexicano de todos los tiempos cuando en México ha hecho un papelón sobre todo en su última intervención con los Rayados del Monterrey donde solo vino a pasear y bailar el “Payaso de Rodeo”.

Los verdes ya no llegan ni a ratones. Son como unos lirones dormidos que parece que juegan con vendas en los ojos pues no se ponen de acuerdo para nada. Que les gane el Valencia ya es mucho pero que les gane con el equipo B o C o Z es todavía peor.

Se intentan mover ciertos hilos con la inclusión de jugadores para que le den dinamismo o al menos polémica a los llamados. Llevaron a nuevo naturalizado German Berterame al que la prensa de la capital del país cuestionará y pedirá que se evalúe porque “ese lugar es de un mexicano” o porque “no se están desarrollando jóvenes” o esos trucos que pueden calentar las columnas y los programas deportivos del país.

Berterame es un buen jugador, haría que al menos los que le vamos a los Rayados veamos a la Selección para ver como juega, pero no mucho mas que eso.

Veremos al eterno y vapuleado “Paco Memo” Ochoa en la portería porque en 15 años no se ha podido desarrollar un portero mexicano confiable. Y así en cada posición. Muchos añoraran a Blanco, a Luis Hernández y Jared como los que “sí jugaban” y dirán que la Selección de ahora tiene un bajísimo nivel. Ya no se podrá salvar Rafa Márquez pues ya forma parte de la tripulación de este barco sin destino y con un capitán que viene mas a la pachanga que a entregar resultados. Este último bomberazo ya no estuvo tan fácil.

Si le gusta el futbol vuelva a lo local. El sábado, antes del juego de la decepción, se hizo un clásico regio amistoso en un partido que estuvo bueno y donde hubo la calidad de seleccionados franceses, españoles y argentinos. Donde estuvieron jugadores que hubieran hecho un mejor papel en la Selección Mexicana y sobre todo donde en la cancha si corría algo de pasión y no el atole del México-Valencia.

Vuelva a su equipo local, el América, el Cruz Azul, el Pumas. Los del norte tenemos a nuestros equipos y los vemos antes que a la Selección y sufrimos mucho menos.

Ojalá los directivos hagan algo para que la pasión vuelva. El ascenso y descenso directo, que vuelvan plazas que si avivaban el campeonato como Veracruz, Morelia y el mismísimo Atlante. Es momento de volver a lo que funcionaba, campeonato nacional de reservas, y no a incluir a la de a fuerzas a jóvenes o equipos que no aportan nada.

Al futbol le falta más pasión en las canchas y menos en los programas deportivos donde la narrativa es la misma desde hace años. Esperemos que los dueños del balón se den cuenta. Volvamos a la base local que es desde ahí donde se construye el verdadero futbol. ¿No cree?