El Apertura 2024 llega a su etapa más emocionante con cuatro equipos dispuestos a todo por levantar el trofeo: América, Cruz Azul, Monterrey y Atlético San Luis. Cada uno trae consigo historias, fortalezas y debilidades, que prometen hacer de esta liguilla una de las más memorables de los últimos años.

Por un lado, el América, el gigante de Coapa, busca hacer historia al convertirse en el primer tricampeón de los torneos cortos. Su contundente victoria global 4-0 sobre Toluca no solo reafirma su poderío, sino también su favoritismo. Con figuras como Henry Martín y un sistema bien aceitado bajo André Jardine, las águilas llegan con la moral alta y la ventaja del cierre en casa. Sin embargo, su rival, Cruz Azul, no será un escollo sencillo. La Máquina viene de remontar un 3-0 adverso contra Xolos, mostrando un carácter y determinación que hacía tiempo no veíamos. Este clásico joven no solo será un enfrentamiento de estilos, sino un choque entre el pasado reciente glorioso del América y un Cruz Azul que sueña con la reivindicación definitiva.

En la otra llave, el Monterrey llega como el equipo con mayor regularidad de los últimos años, aunque no sin complicaciones. Los Rayados superaron a Pumas con un 6-3 global, destacando su pegada ofensiva, pero evidenciando algunas grietas defensivas. Su duelo ante el sorprendente Atlético San Luis promete ser una prueba de fuego. San Luis es el “caballo negro” de esta liguilla, eliminando a Tigres con una gran actuación de su portero Andrés Sánchez y un juego colectivo que no deja de sorprender. El ‘Gigante de Acero’ será un escenario imponente, pero este San Luis ya demostró que no le teme a los grandes.

¿Quién tiene más posibilidades? Aunque América y Monterrey parten como favoritos por su profundidad de plantel y experiencia en estas instancias, Cruz Azul y San Luis han demostrado que en la liguilla cualquier cosa puede pasar. Lo que es seguro es que el campeón deberá sortear no solo los desafíos en la cancha, sino también las presiones de una liga que constantemente enfrenta cuestionamientos por sus estructuras y manejos internos.

En el fútbol mexicano, el espectáculo muchas veces contrasta con las inconsistencias administrativas. Si bien esta liguilla muestra la competitividad y pasión que define al torneo, también es un recordatorio de las reformas pendientes para consolidar un nivel acorde con la grandeza que los equipos prometen. Así que, más allá del campeón, la gran pregunta sigue siendo: ¿qué necesita la Liga MX para que estos momentos de gloria trasciendan las fronteras?