Me parece muy lamentable que los Juegos Paralímpicos pasen desapercibidos siempre cada cuatro años.
Todos estuvimos pendientes de la inauguración de los Juegos Olímpicos en París, Francia. Nos sorprendimos por el maravilloso evento, lleno de color, música, inclusión y perfección.
Durante toda la justa deportiva estuvimos atentos en las participaciones de la delegación mexicana siempre un tanto desanimados por los resultados, pero valorando mucho el esfuerzo que todos los atletas porque sin gran apoyo de la Conade, llegaron hasta ahí a triunfar.
Luego vino el evento de la clausura, donde otra vez nos maravillamos todos por el gran espectáculo que los franceses montaron... ¡Y ya! Parecía para muchos que ese era el final.
Pero vendrían los Juegos Paralímpicos de París 2024, donde México siempre juega un papel fundamental: Sí o sí siempre hay medallas para nuestro país. Pero parece ser que nadie las ve. Ni las aplaude ni las valora.
Y estamos hablando de ¡¡Juegos Paralímpicos!! Es decir, participantes que tienen alguna discapacidad o muchas, y que han sobrevivido y sobresalido a pesar de todos los obstáculos.
Cuando veo a estos majestuosos atletas colgarse medallas, me lleno de vergüenza porque me quejo constantemente de mis propias dolencias y limitaciones. Y es que el cáncer de mama me arrebató en una gran parte: la movilidad de mi brazo izquierdo y además soy zurda. Y ese ha sido un drama de muchos años.
Pero cuando vi colgarse la medalla de oro a Arnulfo Castorena en natación en 50 metros pecho, sin piernas y con un solo brazo, me quedé helada. Siempre me ha impactado muchísimo cómo es que la gente con discapacidades mucho más graves se levantan de la cama y deciden enfrentar la vida así, con lo que nosotros vemos como limitaciones, quizá jamás ellos han pensando que las tienen.
También está Juan Pablo Cervantes que nos regala dos medallas olímpicas para México… ¡Dos medallas! Y nadie o muy poca gente lo sabe y le aplaude.
Cada cuatro años es lo mismo. Llega la clausura de los Juegos Olímpicos y todo termina para muchos. Pero empiezan para aquellos que tienen alguna discapacidad.
A veces pienso que los discapacitados somos nosotros al no tomar en cuenta a estos grandes atletas mexicanos.
Parece que pasan desapercibidos. Y es que sí… en nuestro país hay pésimas condiciones para las personas con capacidades diferentes, el gobierno no ha invertido ni reparado en ello. Estamos muy atrasados tener en contar con una cultura y conocimientos en cuanto a las personas en esa condición. Son todos tan capaces que la palabra “discapacidad” me parece hasta ofensiva.
Gracias Arnulfo Castorena, por todo el dolor que has pasado y haberlo convertido en medalla de oro.
Gracias Juan Pablo Cervantes.
Gracias Gloria Zarza, medalla de Oro por lanzamiento de bala.
Gracias Haidee Viviana Aceves Pérez por tu medalla de plata por tu nado en 100 metros de espalda y 50 de dorso.
Gracias Luis Mario Nájera por tu medalla en parataekwondo.
Gracias Juan Diego García, por tu medalla de bronce en parataekwondo.
Gracias Ángel de Jesús Camacho, quien se colgó la misma presea en la disciplina de natación.
Gracias Rosa María Guerrero por el bronce, con una marca de 25.81 metros en la final de lanzamiento de disco F55.
Gracias Osiris Machado por tu bronce en las finales de lanzamiento de disco femenino F64 de los Juegos Paralímpicos 2024.
Muchas, muchísimas gracias.
Es cuanto.