Sinceramente nunca le he entendido a la Fórmula 1, ni a la 2, 3 ni a la cuarta. Tampoco entiendo exactamente de qué se trata la carrera del Gran Premio de México.

Solo sé que que ya se agotaron los boletos y eso que serán para la carrera, que se dará a mediados del 2025. Ya no hay.

Pero descubrí a un joven en TikTok que eclipsó mi corazón: Franco Colapinto.

Jamás había escuchado hablar de él. Para mí todo era Checo Pérez y nada más.

Pero aparece este chico: Franco Colapinto de 21 años, argentino, que inunda toda la Fórmula 1, que se jugó hace unos meses en la CDMX. Es un chico que transmite su pasión por el automovilismo, pero además me parece que es un gran ejemplo e inspiración para otros jóvenes: un chico de esa edad que ya tiene su auto y corre en la Fórmula 1, muy amigo y cercano a Checo Pérez, que tiene pasión por algo y que transmite esa misma pasión a todo aquel que lo ve y lo conoce.

Tiene un carisma inigualable y creo que esto ha hecho que como yo, muchas personas estén volteando a ver al automovilismo.

Es por ello también, que creo que ya es tiempo de que un deportista nos emocione, aunque es de Argentina lo que hace este chico es mágico: tiene un contacto profundo con la afición, es auténtico y es muy transparente, divertido y desparpajado, pero toma en serio al volante. Habla un perfecto inglés, e italiano. Todo un ejemplo.

Leyendo que ya se terminaron los boletos para el GP en la CDMX me parece que tiene mucho que ver con la fama que ha obtenido Franco Colapinto, ha generado interés, expectativa y emoción.

Es un hecho que estará el año que viene en la carrera, creo que apenas están empezando a verlo con sumo interés todas las marcas y escuderías.

Franco transmite muchas emociones y eso nos acerca al automovilismo.

Entonces esa misma pasión hace que todos queramos verlo, aunque claro, unos no podremos por los costosísimos boletos, pero no pierdo la esperanza de poder ir.

Me parece, perdón que lo diga si apenas estoy entendiendo del automovilismo, que Checo Pérez está perdiendo su fuerza y su popularidad.

Se da cuenta quizá que tras de él vienen jóvenes con fuerza como la Colapinto y no debe de ser fácil. Incluso aún cuando el futuro de Checo es incierto, los boletos para el gran premio se agotaron.

Creo que es bueno que existan nuevas generaciones con nuevas esperanzas, alguien más a quien admirar y en una de esas México adopta a Franco Colapinto.

Pues ya está. Poco a poco iré aprendiendo de automovilismo y si Dios me regala un milagro, podré estar en el gran premio en el 2025.

Porque por Colapinto, vale la pena.