La temporada 2024 de Fórmula 1 culminó con el Gran Premio de Abu Dhabi, dejando un sabor agridulce para los protagonistas y sus seguidores. La victoria de Lando Norris con McLaren no sólo consolidó al británico como un contendiente serio para el futuro, sino que también dejó claro que el equipo de Woking está más cerca de recuperar su histórica gloria. En un año donde las sorpresas han sido recurrentes, Norris supo aprovechar las condiciones, resistir la presión de Ferrari y coronar una actuación impecable.
En el podio lo acompañaron Carlos Sainz y Charles Leclerc, quienes con Ferrari demostraron que su progreso no es fortuito. A pesar de una temporada con altibajos, los de Maranello mostraron que aún pueden competir al más alto nivel, algo que necesitarán consolidar para mantenerse en la pelea el próximo año. Este cierre pone a Ferrari en una posición interesante, aunque la pregunta persiste: ¿será suficiente para desafiar consistentemente a equipos como Red Bull y McLaren?
Por otro lado, el gran premio representó un doloroso adiós para Sergio “Checo” Pérez. En una temporada que nunca encontró estabilidad, el mexicano terminó abandonando tras un choque con Valtteri Bottas. Este último tropiezo fue un reflejo fiel de su año: momentos de brillantez, pero con una constancia insuficiente para mantenerlo en la pelea. Con Red Bull evaluando su alineación para 2025, las especulaciones sobre su futuro no hacen más que aumentar. A pesar de sus cuatro podios, la falta de victorias y el notable contraste con su compañero Max Verstappen han dejado a Pérez en una posición incómoda.
Más allá de lo individual, el rendimiento de Red Bull como equipo quedó opacado. Aunque Verstappen aseguró varias victorias a lo largo del año, el equipo cedió el título de constructores a McLaren, algo impensable en campañas previas. Esto plantea dudas sobre la capacidad de la escudería para mantener su dominio en un deporte que se reinventa constantemente.
En términos generales, la temporada 2024 se caracterizó por una paridad que no se veía en años recientes. McLaren emergió como el gran ganador, Ferrari recuperó terreno y Mercedes continuó su lucha por adaptarse a una nueva era de la Fórmula 1. Mientras tanto, los pilotos jóvenes como Oscar Piastri y Logan Sargeant destacaron, mostrando que el cambio generacional está en marcha.
El 2025 se presenta como un año de incertidumbres y posibilidades. Las nuevas regulaciones, los ajustes en las estrategias de los equipos y la continua evolución tecnológica prometen una competencia aún más cerrada. Para Checo Pérez, la próxima temporada será decisiva, ya sea para reafirmar su lugar en la Fórmula 1 o para explorar nuevos horizontes en su carrera.
La Fórmula 1 es un deporte de reinvenciones constantes, y el Gran Premio de Abu Dhabi lo dejó más claro que nunca. Los retos están sobre la mesa, y las cartas del próximo año apenas comienzan a repartirse. ¿Quién liderará el cambio y quién sucumbirá ante él? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: la espera será tan intensa como la temporada misma.