Planear con 8 meses es complicado y más complejo es cuando el estadio BBVA se ha convertido en un objetivo de los grandes conciertos. Los equipos de la Concacaf deberían de ser un poco más flexibles con este tipo de temas, pero al final en la cancha se demostrará todas estas pequeñas gandalleces de las cuales los equipos quieren sacar una ventaja, aunque sea fuera de la cancha.
Sin la afición, sin los gritos ni las porras y sobre todo con un desgaste extra, los Rayados se enfrentarán en el partido de vuelta en Torreón. Rarísimo que sea en Torreón, sobre todo porque la gente de Monterrey no es muy bienvenida en esa ciudad. Basta recordar que no hace mucho hubo un incidente bastante fuerte que le costó la vida a una persona que fue atropellada por pseudoaficionados del Santos Laguna.
Ir a Torreón con placas de Nuevo León es complicado como es ir a Nuevo León con placas de la CDMX. Te conviertes en un blanco de miradas y en el objetivo principal de los oficiales de tránsito. Como mi hijo me dice a mí y yo le digo a él: “¿Por qué eres así?” a la directiva de Monterrey.
Yo creo que los aficionados Rayados estarían dispuestos a soportar las incomodidades del Estadio de la Universidad de Nuevo León o jugar a puerta cerrada en el Barrial que ir a Torreón a jugar como locales.
¿No habrá otras soluciones?
Recuerdo que sin querer planee mi boda para que no hubiera juegos importantes de Rayados, esa fecha se jugó la final de la Libertadores en el Bernabéu, ¿Por qué no juegan allá? Mucha gente estaría encantada por ver en la cancha de nuevo a Sergio Ramos. Recuerdo que cuanto nació uno de mis hijos, yo seguía el juego de Rayados por el celular mientras mi esposa estaba en la sala de labor de parto. De buenas, nació durante el descanso de medio tiempo.
Se me hace muy rara la selección del estadio de Torreón después de la tonta rivalidad que impulso por años Hernández Jr. y que ya ha cobrado bastante violencia.
¡Ánimo!