Desde que se confirmó la participación del Inter de Miami en el Mundial de Clubes 2025, la controversia ha rodeado a este evento, especialmente en lo que respecta a Lionel Messi.
Recientemente, ha surgido una nueva versión que sugiere la posible intervención de la FIFA para asegurar que Lionel Messi esté presente en el Mundial de Clubes 2025.
Mientras algunos ven la inclusión de Messi como un atractivo para el torneo, otros argumentan que la intervención podría poner en duda la integridad de la competición
¿La FIFA ayudó a Messi para jugar el Mundial de Clubes 2025?
La inclusión del Inter Miami de Lionel Messi en el Mundial de Clubes 2025 ha generado un amplio debate, especialmente en torno a cómo se tomó la decisión de su clasificación.
El equipo de Florida aseguró su lugar en el torneo al obtener la Supporters’ Shield, que premia al mejor equipo de la temporada regular de la MLS.
Esta decisión fue anunciada por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, durante un evento en el Chase Stadium, lo que generó tanto entusiasmo como críticas entre los aficionados y analistas del deporte.
Sin embargo, la controversia radica en que la intención inicial de los directivos de la MLS era que el representante de la liga en el Mundial de Clubes fuera el campeón de la MLS Cup 2024, en lugar del ganador de la Supporters’ Shield.
Según el periodista Tom Bogert, los directivos manifestaron su postura en varias ocasiones a Infantino, argumentando que premiar al campeón de la copa ofrecía un reconocimiento más adecuado a la competitividad del torneo. A pesar de estas discusiones, la FIFA tomó una decisión unilateral que dejó insatisfechos a algunos involucrados en la liga.
¿Cuándo inicia el Mundial de Clubes 2025?
El Mundial de Clubes 2025 marcará un hito en la historia del futbol, siendo la primera edición que se llevará a cabo bajo un nuevo formato ampliado.
Este torneo se desarrollará del 15 de junio al 13 de julio de 2025, lo que ofrece un periodo extenso para que los equipos compitan por el título a nivel mundial.
Los partidos se jugarán en diversas ciudades y estadios de Estados Unidos, una estrategia que busca no solo aumentar la visibilidad de la competencia, sino también aprovechar la creciente popularidad del futbol en el país.