Si quieres a Chivas, Matías Almeyda, por favor nunca vuelvas. Y esto lo escribo con mucho pesar, pero es que hoy, te advierto, el Rebaño Sagrado está dirigido en todas sus áreas como un equipo chico y del montón, es más, las cosas son aun peores que cuando te fuiste.
No vuelvas porque tu mito, tu leyenda, tu gloriosa historia en Chivas estaría en riesgo con una dirigencia como la que tiene hoy por hoy el Club Deportivo Guadalajara, ese Gigante que se ha dormido de nuevo, esperemos no para siempre.
Si decides volver, te aviso: no te van a traer buenos refuerzos, si acaso uno que otro “prometedor” futbolista de la MLS, el cual andará más cerca de ser un treintón que un diamante en bruto.
Y eso sí, si llega la oferta indicada venderán a los referentes para “darle paso a la cantera”, sí, esa misma cantera que la administración de Amaury Vergara se ha encargado de destruir al no haber ningún tipo de plan a corto, mediano y largo plazo en torno al desarrollo de nuevos talentos.
Si antes había camadas como la de Omar Bravo, Venado Medina, Maza Ropdríguez, Carlos Salcido, Jhonny Magallón, hoy nos tenemos que conformar con el rebelde Tiloncito y el más que borrado Yael Padilla.
No vuelvas Matías, porque solo servirás como un pararrayos para Amaury Vergara y su familia, esa que siempre está más interesada en Omnilife, la joya de la corona, que en Chivas, el amor de millones.
Y no vuelvas, porque la grilla interna, los jugadores indisciplinados, la pésima planeación y lo que vaya surgiendo en ese hervidero con sede en Verde Valle puede provocar que en algún momento esos que tanto te aman lleguen a chiflarte o incluso a pedir tu salida.
Tú hoy estás más cerca de la Champions League y del Olimpo futbolístico y no tiene caso que regreses para intentar ganar la Leagues Cup o la Campeones Cup o el torneo que nuestros brillantes dirigentes se inventen según su ánimo y avaricia.
No, Mati, tú no. Es mejor que tu inconmensurable legado siga incólume como hasta este momento y nadie se atreva a profanarlo.
Hoy no eres lo que Chivas necesita, y es que el Rebaño Sagrado, más que un DT, necesita un nuevo dueño.