Chicote Calderón fue una figura polémica en Chivas, sin embargo fue el equipo que lo dio a conocer y que pagó una buena cantidad de dólares. Ahora con América les agradece faltándoles al respeto.
No sabemos el rencor que tenga Chicote Calderón a Chivas que lo lleva a hacerles tantas ‘groserías’, ya que la que vamos a ver, no es la única que les ha hecho.
Por ejemplo: en la temporada pasada (Clausura 2024), cuando América eliminó al Rebaño en las semifinales, este futbolista presumió el pase en la cara de los chivahermanos besando el escudo.
Aunque esa ‘falta de respeto’, no es nada con la que recién hizo. Ya que en esta ocasión sí fue un ataque directo, sin rodeos.
La nueva y dolorosa falta de respeto del Chicote Calderón a Chivas, todo quedó en video
América se encuentra jugando partidos amistosos en una gira por Estados Unidos. En esta, Chicote Calderón se encontraba calentando, y un aficionado lanzó un insulto a las Chivas.
“Chicote, Chicote, que chingu*n a su madre las Chivas. Ahuevo”; mientras el aficionado insultaba al Rebaño, el jugador del América levantó el pulgar como gesto de aprobación.
Repetimos: no se sabe el porqué el Chicote Calderón tenga resentimiento a su exequipo, pero lo que vamos a hacer es ver cómo fue su paso.
El paso de Chicote Calderón con Chivas; costó una millonada y se fue libre sin resultados
Chicote Calderón llegó a Chivas en enero del 2020 por 7 millones de dólares. Necaxa sacó un negocio increíble considerando que en aquella época solo tenía un valor de 2 millones de dólares.
Pero bueno, ya en Chivas, Chicote Calderón era un jugador prometía mucho. Sin embargo nunca logró hacerse de la titularidad, en los 9 torneos que estuvo en el primer equipo.
Jugó 111 partidos, anotó 10 goles y dio 8 asistencias. No son números horribles considerando que juega como lateral. Sin embargo su indisciplinas son más recordadas que lo que hizo en la cancha.
Recordemos que en sus últimos meses con el Rebaño, fue separado del plantel por una falta al reglamento. Se dice que metieron mujeres al hotel de concentración. Lo que fue un hecho, es que esa fue la gota que derramó el vaso.