América no atraviesa un buen momento en la Liga MX, la derrota contra Pumas delata más que malas sensaciones anímicas, también un mal trabajo táctico.
André Jardine ha mostrado varios cambios a lo largo del torneo con el América, ha experimentado con diferentes estructuras y este partido contra Pumas no fue la excepción.
Sin embargo, nunca funcionó su plan de juego, todo lo contrario, el equipo de Lema supo contrarrestar todos los ataques, pero, ¿cómo?
Pumas y su gran defensa
Fue curioso como Pumas ‘copió' de cierta forma el sistema defensivo del América, con un gran orden solo permitió un .42 de goles esperados (xG) de las Águilas.
Los de la UNAM defendieron con una estructura de 5-3-2. En la salida de balón del América, la orden de los Universitarios era tapar todo juego interior. En la presión alta, los interiores marcaban a los dos contenciones a donde fueran, y los puntas a los centrales. De esa forma orientaban su juego a las bandas.
Si lograban saltar la presión con un balón en largo, Pumas basculaba siempre compacto y colocaban un bloque bajo en el que mantenían muchos futbolistas en los carriles interiores.
Los problemas del América
Las Águilas salían con una línea de 3, la dificultad principal fue que para permitir la subida de Borja, Fidalgo tenía que pegarse a una banda para dar salida, esto provocaba grandes distancias entre la líneas. Es decir, en ocasiones, parecía que no existía el mediocampo.
Cuando Pumas recuperaba la pelota, realizaba transiciones rápidas y se encontraba con ventajas que aprovechaban Chino Huerta, ‘Memote’ Martínez y Quispe. La ayuda defensiva del América nunca llegaba a tiempo.
Jardine se dio cuenta de esto y metió a Richard Sánchez para tener más equilibrio, Brian Rodríguez para dar amplitud, pero nunca lograron encontrar superioridades.