Fans de Chivas, esos que aplauden la mediocridad del equipo, ¿No les da verguenza no haberle ganado un Clásico Nacional al América? El equipo lleva 7 años sin ganarle al máximo rival en un torneo regular.
Y…¿Qué hacen ustedes? Aplauden el regreso del Chicharito Hernández, que por milésima vez se ha lesionado, y que no estará en otro juego con Guadalajara, que el equipo no tiene refuerzos de categoría, pero ¡Vaya! A seguir comprando Chivabonos.
Hay que seguir llenado los bolsillos de Amaury Vergara, que una vez más, les dio una ‘Masterclass’: les trajo a su ídolo máximo, que por cierto, en Chivas no ha ganado nada, pero que logró aventurarse en Manchester United y el Real Madrid, algo de lo que ustedes se sienten orgullosos.
Pero, fans de Chivas, echen un vistazo a lo que acaba de pasar en el Superclásico de Argentina, en el que Boca Juniors se llevó una derrota más ante River Plate, y ¿Qué hubo? Pleitazo entre la afición y el equipo. Chivahermanos: ¡Hay que aprenderles!
A Chivas le hace falta una hinchada como la de Boca: ¡Qué no aplauda la mediocridad!
¿Pasionales? ¿Exigentes? Sí, eso es lo que a Chivas le hace falta, tener a una hinchada ferviente, que exija, y no aplauda, que aliente, pero que no consienta la mediocridad, sí, así como la hinchada de Boca.
A Chivas le hace falta la irreverencia, la ‘locura’ y la pasión por la camiseta, que exija, y que pida resultados, que no se conforme una vez más, con alentar la mediocridad mostrada por el equipo en cancha, y sobre todo, que aterrice a Amaury Verga, y que le hagan entender el equipo que está en sus manos.
A Chivas le hace falta que se quiten las ‘Rejas’ entre fans, jugadores y directivos, qué surja verdaderamente la pasión por el equipo, que no se achiquen, y que construyan a un nuevo ‘Campeonísimo’ porque las noches de celebrar a las tropas pasadas, se acabó.
Debe surgir una nueva ‘Legión’, que ame al equipo, que sepa construir, y derrocar a los ‘Guerreros del Bicampeonato que visten de amarillo’, que conquiste nuevos títulos, y no aplauda la mediocridad que ha dejado a Chivas al borde de un equipo ‘chico’. Pasión futbolera, y nada más.