Una jugadora de la Liga MX Femenil ha tomado la decisión de dejar el país debido al acoso que ha enfrentado, y lo más preocupante es que no recibió apoyo de su club en un momento tan complicado.

El panorama no es nuevo, ya que hace más de un año, Scarlett Camberos también abandonó el país por motivos similares, evidenciando que el acoso sigue siendo un problema persistente en la Liga MX Femenil.

Aunque el crecimiento del futbol femenil en México ha sido notable, estos casos muestran que aún hay mucho por hacer para garantizar la seguridad y bienestar de las jugadoras.

¿Quién es la jugadora de la Liga MX Femenil que se fue del país por acoso?

Recientemente, la Liga MX Femenil se ha visto nuevamente sacudida por el caso de Lucía Yáñez, una futbolista que llegó al Club Puebla en enero y que ha enfrentado un acoso alarmante desde su llegada.

Según el diario GRADA de Puebla, la situación ha escalado más allá de las redes sociales. Durante un partido, desde uno de los palcos del Estadio Cuauhtémoc, se lanzaron folletos con fotografías de Lucía, donde la insultaban.

Sin embargo, los problemas de Lucía no terminaron en el estadio. W Deportes confirmó que la futbolista ha sido víctima de acoso incluso en su hogar, un departamento proporcionado por el mismo club.

Aunque se encuentra en una zona privada con acceso restringido, esto no ha evitado que se produzcan incidentes graves, dejando a Lucía con una sensación de inseguridad constante.

¿Qué hizo el club de la Liga MX Femenil tras ser notificado sobre este nuevo caso de acoso?

El reciente caso de acoso en el que se ha visto envuelta Lucía Yáñez ha puesto en el centro de la conversación la falta de respuesta efectiva por parte de su club en la Liga MX Femenil.

Tanto directiva como cuerpo técnico propusieron que Lucía y su círculo cercano se alejaran de las redes sociales temporalmente, con la intención de que el tema no se intensificara y no afectara ni a la jugadora ni a la institución.

Al no percibir una respuesta alentadora ni apoyo por parte de su equipo, Lucía decidió dar un paso adelante y acudir a la Fiscalía del Estado para denunciar los hechos.

A pesar de tener pruebas contundentes, como fotos, capturas de pantalla de amenazas y perfiles falsos creados para acosarla, las autoridades no prestaron la atención necesaria a su caso.

Esta falta de acción por parte de las autoridades y del club dejó a la futbolista sintiéndose completamente desamparada y posteriormente tomó la decisión de regresar a Estados Unidos.